jueves, 2 de enero de 2014

Entre las sombras


La necesidad de infiltrarse en el campamento enemigo era obvia, para ello se requería, rapidez, sigilo y ocultación. Para ello los comandantes del campo de batalla habían planeado varias estrategias, desde un vuelo rápido de unos bombarderos, unos marcadores y que los Mont'ka shas crearan el pánico y que se infiltraran unas holoarmaduras XV25 "sombra" y acabaran con los jefes y cortaran la cabeza de la serpiente.
Tras un largo debatir la opción de las sombras parecía la mas viable, pues se haría de noche y se infiltrarían en el campamento de la guardia imperial y acabarían con su arsenal y sus comandantes, las holoarmaduras se distribuirían en dos grupos de cuatro. Todas coordinadas por la shas'vre que se encargaría de destruir al comisario mientras dormía. Otra 4 tendrían la función de colocar unas cargas explosivas en el arsenal del campamento y cuando estuvieran fuera y se diera la orden, todo explotaría por los aires. Dejando a la guardia imperial sin recursos y sin lideres, lo cual mermaría su moral y los dejaría a todos desordenados para un ataque final o una rendición pacifica, todo dependería del éxito de la misión.

Después de llegar al acuerdo, las ordenes fueron dadas, el jefe de las holoarmaduras XV25 el shas'vre Amar'na serio pero con algo de preocupación, se dirigía a darle las noticias a sus soldados, pues ya llevaban tiempo queriendo entrar en combate, y esa misión era crucial para mantener la franja sin huecos por donde pasar el enemigo.  Estaban cayendo los últimos rayos del sol mientras los Shas'ui y el Shas'vre se colocaban sus holoarmaduras XV25, ajustándose el casco y preparando los últimos detalles de las armaduras salieron del campamento y al instante activaron sus campos miméticos y se camuflaron con la noche.


Dentro del campamento imperial, y gracias a que el campo mimético de sus holoarmaduras cumplían fielmente su función con ayuda de una noche nublada, el Shas'vre disperso a los dos grupos, uno se dirigió al centro de la base donde se encontraba en un bunker el comisario de la guardia imperial, el otro grupo se dirigió al este de la base donde se encontraban los dos almacenes de armas, tenían dos horas para cumplir su función. Cuando el shas'vre llego al bunker, vio a varios guardias apostados en la puerta, uno daba cabezadas debido al sueño mientras el otro le animaba a estar despierto a base de broncas y golpes en el casco. Necesitaban una distracción, la cual les llego del cielo, ya que algo alerto a los guardias y se dirigieron hacía el oeste del campamento, las sombras corrieron a la puerta, y el Shas'vre con su blaster la voló, y entrando dentro de la sala con el humo, las otras tres armaduras comenzaron a disparar sus cañones rotativos y el Shas'vre gracias a la tecnología de la armadura reconoció al comisario y  le propició un disparo de su blaster de fusión desfigurándole la cara y arrancándole medio cuerpo, provocandole la muerte.

Ahora tocaba abandonar el campamento, pues el ruido de la puerta, los disparos y la masacre habían hecho mucho ruido, solo esperaban que las otras 4 holoarmaduras hubieran cumplido su función y les esperaran a 200 metros al sur de la base. Moviéndose entre las barricadas y con algún disparo que otro para deshacerse del enemigo que los importuna, consiguen salir. Ya fuera, ven al otro grupo que ha llegado sin problema y ha cumplido su cometido, dando a pocos metros de llegar la orden de activar las cargas, haciendo estallar los almacenes y las barricadas colindantes a ello gracias a la cantidad de armamento que había en ellos.

A su llegada al campamento Tau amaneciendo ya, fueron recibidos con honores y como héroes por los soldados y los altos cargos que habían estado elaborando el plan, dándoles un merecido descanso a los combatientes en sus tierras natales.

Un relato mas del ejercito Tau que nos ha llegado a la oficina. Os ha gustado?
Esta noche os haré una recopilación de las noticias que nos ha dado el día de hoy
Un saludo Por'la


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